Cómo motivar a los pacientes en terapia y que no abandonen el proceso
Descubre por qué los pacientes pierden la motivación en terapia y aprende estrategias efectivas para mantenerlos comprometidos y evitar el abandono del proceso terapéutico.
El miedo silencioso que compartimos todos los terapeutas
Si llevas tiempo acompañando a personas en terapia, seguramente has vivido esta situación:
Todo parecía ir bien.
El paciente venía motivado, parecía implicado.
Pero de repente… empieza a flojear.
Cambia la energía.
Pone excusas.
Empieza a espaciar las sesiones.
Hasta que un día simplemente deja de venir o desaparece sin explicaciones.
Y tú te quedas con esa mezcla de frustración y vacío pensando:
"¿Qué ha pasado? ¿En qué momento se ha desmotivado? ¿Qué podría haber hecho diferente para que siguiera?"
La verdad incómoda que casi nadie te cuenta
La motivación no es algo que el paciente tenga o no tenga.
La motivación se construye en cada sesión. Y aunque tú no seas el único responsable, sí tienes un papel fundamental en:
- Activarla.
- Mantenerla.
- Hacerla visible para el paciente.
Porque las personas no abandonan lo que sienten que les está transformando.
¿Por qué los pacientes se desmotivan en terapia?
Estos son algunos motivos que suelen pasar desapercibidos:
No ven resultados claros o inmediatos Vivimos en una cultura de la inmediatez. Si no sienten que están avanzando rápido, pueden frustrarse y abandonar antes de tiempo.
No entienden el sentido profundo del proceso Si no conectan lo que pasa en la sesión con su vida real, pierden el interés.
No se sienten protagonistas de su cambio Cuando el terapeuta habla más que el paciente o dirige demasiado, puede que la persona se desconecte.
No se les devuelven sus logros de forma clara Muchos pacientes no son conscientes de lo que ya han conseguido. Si tú no se lo recuerdas, sienten que no han avanzado.
La terapia se convierte en rutina sin emoción Cuando todas las sesiones suenan igual o no hay sorpresas, el paciente se puede desenganchar.
Cómo puedes ayudarles a mantenerse motivados
1. Haz visibles los avances, por pequeños que sean No des por hecho que ya lo saben. Haz explícito lo que tú sí ves que han conseguido, aunque sea un pequeño cambio en su discurso o actitud.
Ejemplo: "Fíjate que hoy has podido hablar de esto sin romperte como en las primeras sesiones. Eso es un gran avance."
2. Conecta cada sesión con sus objetivos Recuerda por qué empezaron y cómo cada paso que dan les acerca a ese propósito.
Ejemplo: "Hoy hemos trabajado en entender esa reacción que te aleja de tus amigos, que es algo que te duele mucho y quieres cambiar."
3. Involúcrales en el plan Hazles partícipes de lo que viene después, pregunta qué les gustaría trabajar o revisar.
Ejemplo: "¿Te parece que la próxima sesión la dediquemos a explorar cómo gestionas esa ansiedad en el trabajo?"
4. Propón retos o tareas realistas entre sesiones Que sientan que el proceso no se queda solo en la sala. Pequeños pasos que puedan probar en su día a día.
Ejemplo: "Esta semana, ¿qué te parece si intentas decirle a tu jefe lo que opinas al menos una vez?"
5. Cambia el ritmo cuando sea necesario A veces, una sesión diferente, una pregunta inesperada o una devolución emocional fuerte puede reactivar la motivación.
El gran problema: tu mente está en demasiadas cosas a la vez
Todo esto es fácil de decir, pero difícil de sostener cuando:
- Tienes varias sesiones seguidas.
- Estás pensando en los informes que tienes que hacer después.
- Sientes que cada semana es un bucle que se repite.
Porque la verdad es que tú también necesitas motivarte cada semana. Y cuando tu carga mental está saturada, pierdes presencia, y con ella, se resiente la calidad de las sesiones.
La clave: liberar tu mente para dar lo mejor en cada sesión
Aquí es donde PsaicoTools se convierte en tu mejor aliado.
Cómo PsaicoTools te ayuda a motivar a tus pacientes sin esfuerzo extra
- Te devuelve un análisis claro del discurso del paciente, con los temas que están repitiendo, los bloqueos que emergen y las emociones que aparecen.
- Te permite preparar la siguiente sesión con datos reales, no solo con lo que recuerdas.
- Te muestra los pequeños logros y patrones de mejora, para que puedas devolvérselos al paciente y motivarle con evidencia concreta.
- Te libera del peso de los informes, dándote más energía para estar 100% presente en cada sesión.
Ventajas reales que vas a notar desde la primera vez
- Sesiones más vivas, más enfocadas, más potentes.
- Pacientes que sienten que avanzan de verdad.
- Tú, más motivado y menos agotado.
- Una práctica más profesional, humana y eficaz.
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